¿A quién le interesa leerse una novela cuando ya te han desvelado el principio y el final del libro? Cierto es que en el desarrollo de una historia todavía hay mucha emoción de la que disfrutar. El cine da buena muestra de ello y si no que se lo pregunten a James Cameron y a su oscarizado Titanic. Ruego disculpen el símil.
Algo parecido ocurre con la última y segunda creación en formato LP de Lo-Fi-Fnk, dúo sueco de electropop o de electropop sueco, como ustedes prefieran, que conforman Leo y August. Tras la publicación hace cinco años de Boylife (2006), los suecos han ido desgranando las joyas de su nueva corona con la revelación de los singles “Sleepless” (2010) y “Boom” (2011), lo que ha dejado ver, sin lugar a ningún tipo de duda, el esqueleto, el corazón y el alma (si es que la tuviera) de su nuevo trabajo, incluso antes de nacer. Valiente y equívoca decisión ésta, la de borrar de un plumazo el factor sorpresa.
El nuevo disco The last summer (2011) se ofrece como fiel seguidor de aquel otro primero de debut, pero falto de aquellos esperanzadores himnos de alta alcurnia que fueron “City”, “Wake up” o “The End”. Esta vez la producción estilo Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como, si bien algo más potente y tímidamente más compleja que en su anterior LP, pone muy de manifiesto que no hay fiesta salvaje sobre la que cantar y que en cinco años se han acabado las ganas de emocionar. No hay ni una sola excepción en el disco, más allá de (otra vez muy) tímidos avances dicotequeros. Algo que se hace muy evidente en la anodina “U can Have It”, la fácilmente tarareable “Kissing Taste” o el innecesario tema instrumental “Forever”, que terminan dejándonos con la sensación de que los suecos no han aprendido todavía bien a jugar con las maquinitas del estudio. Por no hablar de la baladita “Nu Generation” a lo quiero ser como Hurts que cierra el disco.
Las llamadas a rescatar del ostracismo el disco son las ya mencionadas “Sleepless”, con un saxo circense de corta y pega muy noventero, gracieta que guarda la esencia del tema; la canción del casi pero no, de su último single “Boom” y “Want U”, tal vez la más legítima heredera de sus canciones más vitoreadas. No puedo parar de pensar en qué hubiera ocurrido si estas melodías cuasi perfectas que pululan por el disco como animales en su habitat natural, hubieran caído en las manos del confeti, la traca y el megatrón de productores estilo Simian Mobile Disco (y que me autoricen los Fangoria la cita). The last summer de estos suecos se me antoja como aquella discoteca en la que una noche por casualidad lo pasaste en grande, pero a la que nunca te acuerdas de volver. Eso sí, carne de festival veraniego a la parrilla, y si no al tiempo.
Algo parecido ocurre con la última y segunda creación en formato LP de Lo-Fi-Fnk, dúo sueco de electropop o de electropop sueco, como ustedes prefieran, que conforman Leo y August. Tras la publicación hace cinco años de Boylife (2006), los suecos han ido desgranando las joyas de su nueva corona con la revelación de los singles “Sleepless” (2010) y “Boom” (2011), lo que ha dejado ver, sin lugar a ningún tipo de duda, el esqueleto, el corazón y el alma (si es que la tuviera) de su nuevo trabajo, incluso antes de nacer. Valiente y equívoca decisión ésta, la de borrar de un plumazo el factor sorpresa.
El nuevo disco The last summer (2011) se ofrece como fiel seguidor de aquel otro primero de debut, pero falto de aquellos esperanzadores himnos de alta alcurnia que fueron “City”, “Wake up” o “The End”. Esta vez la producción estilo Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como, si bien algo más potente y tímidamente más compleja que en su anterior LP, pone muy de manifiesto que no hay fiesta salvaje sobre la que cantar y que en cinco años se han acabado las ganas de emocionar. No hay ni una sola excepción en el disco, más allá de (otra vez muy) tímidos avances dicotequeros. Algo que se hace muy evidente en la anodina “U can Have It”, la fácilmente tarareable “Kissing Taste” o el innecesario tema instrumental “Forever”, que terminan dejándonos con la sensación de que los suecos no han aprendido todavía bien a jugar con las maquinitas del estudio. Por no hablar de la baladita “Nu Generation” a lo quiero ser como Hurts que cierra el disco.
Las llamadas a rescatar del ostracismo el disco son las ya mencionadas “Sleepless”, con un saxo circense de corta y pega muy noventero, gracieta que guarda la esencia del tema; la canción del casi pero no, de su último single “Boom” y “Want U”, tal vez la más legítima heredera de sus canciones más vitoreadas. No puedo parar de pensar en qué hubiera ocurrido si estas melodías cuasi perfectas que pululan por el disco como animales en su habitat natural, hubieran caído en las manos del confeti, la traca y el megatrón de productores estilo Simian Mobile Disco (y que me autoricen los Fangoria la cita). The last summer de estos suecos se me antoja como aquella discoteca en la que una noche por casualidad lo pasaste en grande, pero a la que nunca te acuerdas de volver. Eso sí, carne de festival veraniego a la parrilla, y si no al tiempo.
Fuente: Moshi Moshi
EL álbum esta en 320 en megaupload solo pongan el resto :)
1) http://www.megaupload.com/
2) ?d=Z5WGVHZ8
Un poco tarde, pero casi no hay links para 320 :)
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