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30 de octubre de 2010

Octubre ¿Mes Para Olvidar o Recordar?


Este mes siempre tendrá un sabor peculiar en mi paladar, hace dos años significó cambios trascendentes e importantes en mi haber, una entrada me quedaría corta. Hace dos años me comía las uñas para que fuera 29 de Noviembre, luego de no haber visitado poco mas de 10 años la reina del pop nuestro país, estaba a días, que uno de mi sueños pop se hicieran realidad, mientras esperaba el tan anhelado día, no perdía mi tiempo, pues literalmente estaba pasando por una experiencia que marcaría de por vida mi forma de ser, mi física y química, mi humanidad en general.

 Conocí al karma en forma de hombre, disfrazado de "Nuevo Amor" dejando una gran huella en mi, guardado con celo más de dos años, hoy por primera vez hago público mi historia con el único afán de llevarlos a una reflexión de esta etapa tan confusa previa muchas veces al AMOR. En nuestros primeros años de amantes cometemos errores y es facil confundir el amor con el enamoramiento, etapa de idealización máxima de la persona. (no te enamoras de unapersona, te enamoras de la persona que quieres tener)

Máxima expresión de la influencia directa de elementos externos a nosotros, como son; la familia, la sociedad, los medios de comunicación masiva, ideologías políticas, nos venden un sueño rematado y de muy baja calidad de cómo se debe de vivir un romance y la vida propia, nosotros la asimilamos a tal grado que pensamos que la mayoría de las decisiones son tomadas 100% bajo nuestra voluntad.

Pero ahora no estoy para hacer una entrada con corte Foucaultiano, mi objetivo es mas particular  y simple, se trata de dejarles mi experiencia que lleva en su significado mas directo, la idealización de las personas, primera descarga de placer hacia otra persona, nuevas sensaciones, el nacimiento de sentimientos que jamás el cuerpo había recibido, es tan complicado como ser adolescente.Es peligrosa, pero si lo vemos por otro lado, es un mal necesario, que a veces necesitamos para distinguir ilusiones de la realidad que se va construyendo, no solo en las relaciones interpersonales, esto es mera consecuencia de todas las esferas en las que nos desenvolvemos cotidianamente.

Para concluir, le daré  paso a mi escrito que hice con todo el sentimiento a flor de piel que merecía aquel momento indescriptible, las metáforas que utilice no están tan alejadas de la realidad, la musa jamás sabrá lo que realmente significo para mi, ahora ya no tiene caso que lo sepa, las palabras como los días  los días se los lleva el viento.

Alguna vez, una persona me dijo, que la única forma de olvidar a alguien, era convertirla en literatura.
También dicen que la primavera es la estación en donde todo florece y hay felicidad, pues bien yo la encontré en Octubre, un mes frío pero también cálido. Mi historia hasta ahora sin escribir pertenece a una más de los relatos urbanos, olvidados y prohibidos por no tener un final feliz.

Ordinaria pero especial y única, llena de contradicciones y contrastes, felicidad y tristeza. ¿Placer y Dolor? Jamás tuve la voluntad de llegar al justo medio. Como poder, si fui total victima de mis pasiones que nunca se han distinguido por seguir razones, quise darle ventaja a mis miedos, pero apresure mi esperanza. Perdí lo nunca encontrado y disfrute a medias un amor.

Amor completo o amor incompleto, duele de la misma manera concluyeron mis tripas. Tan lejos y tan cerca de la realidad, jamás supe que mi bien eras tú y mal era yo, y en acto desmedido te tiré y yo fui el que se rompió. El se dirigió al camino sin rumbo, mientras yo me perdí por años a uno sin rumbo.

Cuestioné mis propias preguntas una y otra vez y la respuesta en el mismo cuarto jamás pude encontrar. Mi triste historia enterrada en un mar lleno de grietas, que jamás se podrán reparar describen lo que en ese mes la vida me regaló y me arrebató en tan pocos meses después. Tus cuatro letras definen un misterio sin resolver.

 Una tarde común y corriente, un encuentro igual, noche nerviosa y un día extraordinario resumieron nuestra frase, A y B en una sola oración.  El primer día del encuentro, los dos nos vimos  bajo tierra, no supe que hacer, al verte en el otro lado, mi cuerpo experimentó algo conocido, pero esa vez con mayor intensidad. 

Mi primero error entonces, fue mirarte, dejarme mirar también lo fue hablarte, aun peor escucharte con toda atención y ustedes saben lo demás. Horas después los dos postrados en aquel lugar donde todas las historias nacieron y que por supuesto nos incluyó.

No me quedó más que conocerte, en esos momentos no pude jamás entender ¿Cómo fue que decidí cambiar tu sonrisa por mi voluntad? ¿Habrá sido el aroma del viento a tu lado? Tal vez sólo fue el sabor de la menta que no dejaba de masticar, en manifestación a todo aquello que me hacías sentir.

Ahora entiendo que no puede ver la tristeza en tus ojos y yo por mi parte un completo inexperto en las oscuras artes del amar y el querer,  a pesar de las advertencias de aquella canción, fue tan fácil de confundirlo. Fui  víctima total del momento y de sus manos que abrazaron mi soledad, con un toque particular de dulce-amargo del que me declaro fan.


El contemplar y admirar tu mirada observando cada uno de los  detalles de mi física, puso un encanto tan profundo y vil en mí. En canciones tristes inmortalizaron tu recuerdo, las canciones tristes solo servían para disimular y dibujarme una sonrisa.

Dicen que las grandes cosas comenzaron siendo pequeñas, así fue nuestra historia en mi versión, de un halago a un parte de mi cara fue como terminó en la tragedia griega más  corta y tonta de todas las obras.

Recuerdo perfectamente tu caminando y yo volando y gritando en desmedido silencio. Hubo momentos en el que estorbó tanto mi cuerpo, odie tanto ser humano, porque no cabía en mi tanta alegría, estuve a punto de estallar y a punto de irme, pero tu cara siempre me hacia regresar. 

Tantos días pasaron de nuevos colores acompañadas de viejas costumbres, se convirtieron en mi pan de cada día y ese pan me supo a una segunda oportunidad. Tan joven e inocente la bruja destino se llevo mi YO. En pasado conjugué, mi aparente felicidad unilateral.

En las noches me escapaba a volar, volé tan alto y por todos los cielos que al regresar, en el concreto la tierra que dejaron tus zapatos solo quedó. Viví un sueño que solo un pendejo lo confunde con la realidad, pensé deliberadamente. Todo olía tan real, lo que sentí no lo puedo asegurar pero lo más triste, es que esa rosa fantasía fue lo más real que me ha pasado. 

No puede ser, grité tantas veces, ¿Por qué a mí? Me respondí las mismas veces, no quiero creer que no creo en el amor, no quiero sentir que no volveré a sentir y no quiero olvidarte a pesar que tu memoria valla siempre acompañada de culpa. Eres y serás un buen ejemplo, a veces quizá un mal recuerdo, de todos modos ya eres parte de mi filosofía. 

No agradezco lo horrible que algún día fue genial, yo sé que no fui solo yo, el que pensó más de cinco minutos aquel “día del centro”. En parte fue mi error por avanzar casillas sin tirar los dados. Mi historia de amor se volvió en una mas y eso ahora qué más da.
Necesario puede ser  a actuar como nunca hacerlo de nuevo, sufrimos porque queremos, somos más que imperfectos, nos dejamos llevar en los brazos del mentiroso verdadero amor, siempre queremos mas y cuando queremos más lo queremos todo.

Es tiempo de quemar las naves, el ayer adornará en cicatriz mi espalda, algo nuevo vendrá y tu recuerdo no será más, que una sonrisa que se cuele en el café de las 9:00. Desperdicio mi talento en componer verso y prosa, pero inherente es para aquel que sufrió, lo sé.








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