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19 de marzo de 2011

Sin trinchera en mera Revolución


 
Esta noche en menos de 15 minutos, mis manos no tuvieron control de mi al escribir estas breves palabras, que ordenadas tratarian de descifrar lo que quiero decir, pero asi como soy, estoy seguro que mi objetivo jamás se cumplirá.

El señor tenebroso, si ese que no debe ser nombrado, hizo que mis deseos de princesa crédula inmadura y rubia trabajaran de más teniendo solo como azaña este poema trillado fuera de toda colección de novedad.

Sin mas preámbulos, arrepentimientos o introducciones inecesarias aquí se los dejo.

 SIN TRINCHERA EN MERA REVOLUCIÓN.

Esta noche te regalo un libro entallado en éstas palabras,
mismas que expresan la terrible confusión de mi ímpetu
mi aire se parece a tu cara, mis manos me confunden 
y siento que te toco cuando me abrazo.

El recuerdo de tu sonrisa lo he puesto en un marco
me hace compañia, mientras pienso con desmedida luz por ti.
El presentimiento de que estas bien, me tira en el confort,
el vicio de no saber de ti me arroja a los fantasmas.
Idiota podras creer este acto de confesión, 
porque tambien suena a contradicción.

En lírica te manifiesto mi desordenado sentir,
mi inmadura forma de vivirte
mi ineducable esencia no me ayuda
en lo mas minimo a vislumbrar.

Sin embargo el susurro de la noche me empujó,
la muza con problemas de sueño me visitó
en resultado al café amargo ella insistió
en recordarte.

Entre mi dramático corazón y mis mariposas rebeldes
que salen al pensar en tus labios hay un acuerdo,
buscarle un orden al caos que tu semilla dejó.

Eres sinónimo de revolución
en mis neuronas hay revelación
pero te confieso mi paz desarmaste
pero mi sonrisa equilibraste.

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